A menudo, organizaciones y personas individuales me piden que  los ayude  en el tema de la motivación. Sucede que tanto las personas como las empresas quieren estar motivados para  acometer distintos proyectos personales y laborales. Y aunque cada  subsistema tiene su especificidad, hoy  quiero compartir contigo una  reflexión en aras de  que encuentres  el hilo de la motivación personal y la de tu empresa, colectivo.

Con frecuencia  aprecio cierto cuestionamiento  de lo que quiere  la empresa, lo que quiere un individuo en  particular. Mi  reflexión primera es que tienes derecho  a que te importe lo que te importa. A menudo se  dedica gran tiempo y energía  a juzgar previamente a una persona,  empresa por lo que pone en primer lugar y lo que deja atrás. Y desde aquí reivindico ese derecho de elección.

Otra clave importante, es la  posición que adoptan desde la reflexión también, cuando invito a personas individuales y colectivos a que descubran  el para qué importa lo que importa. Y ahí  hay una gran diferencia en las respuestas, aun cuando lo que importa sea similar. Y eso es lo que te animo a ti, seas joven, adulto mayor,   trabajes por cuenta ajena, hayas creado tu empresa, dirijas o no un colectivo. Encuentra esos para qué y  observarás  un  marco diferente de actuación.

Y es que aunque  haya factores externos que incidan en nuestra motivación personal, en  la  del colectivo o en la motivación de  la empresa toda, cuando se conecta con esos móviles interiores,  cambia la perspectiva. Y esto es lo que realmente va quedando  como sostén para afrontar los retos cotidianos.

Muchas veces, pasamos nuestro tiempo  en  espacios y  proyectos que poco o nada importan a nuestra   esencia. Y  no es de extrañar que esto desencadene  consecuencias diversas   a nivel personal, de equipo, de estructura  empresarial. No es de extrañar que  ello se revierta en nuestras relaciones, en nuestra salud y bienestar.

Recuerda, tienes derecho que te importe lo que te importa,  y también de descubrir qué hay dentro de ti, qué te lleva  a elegir. Y es precisamente, ahí donde tienes una oportunidad no solo de conocerte  y autodescubrirte, sino también de crecer, de encontrar nuevos marcos, lejano de lo limitador.  Y reencuadrar lo que  en realidad te importa y expresar desde ahí,  tu motivación personal más  fuerte, la motivación de tu empresa, de tu equipo. La invitación, pues,  es al  autoconocimiento.  Desde ahí tienes una a fuente inagotable para ser tú mismo y expresar todo  tu   poder.

En el próximo post te estaré hablando, sobre lo que algunos autores creen al respecto dentro del marco profesional. Y mientras tanto, deseo que tengas tu propio criterio.

Me encantaría conocerte, y  que compartas  eso que realmente te importa. A veces,  nos cohibimos de expresar  lo más auténtico de nosotros mismos, y nos perdemos una gran oportunidad para relacionarnos, ayudar y encontrar ayuda. Te puedes llevar una gran sorpresa cuando te des cuenta, que mucho de lo que  tienes y sientes  allá en lo hondo es común a otros. Encuentra  a esas personas, establece sinergias y crece.

Y finalmente,  aquí te ofrezco este espacio para que comentes qué es eso que te importa realmente, y que quizás aún no lo hayas visto florecer. Y ten presente uno de mis mensajes claves de hoy: tienes derecho a  elegir lo que verdaderamente te importa, a hilarlo con lo mejor de ti y automotivarte para  tu vida personal y tu actividad profesional.


Un saludo,


Rosalia Peña Sarmiento, y porque des un cambio saludable a tus días.

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