Hola, en artículos anteriores,  he  tratado el tema del logro de objetivos, como parte del desarrollo personal y de las empresas. Hoy quiero hablarte del factor clave, el que determina que logres  aquello que  has pautado, anticipadamente.

Por lo general, tenemos  resultados con cada una de nuestras acciones o incluso con lo que no haces. Es parte de la propia relación causa- efecto. Los resultados están relacionados no sólo con el cómo, sino también con el para qué.

A menudo, cuando evaluamos  nuestros  resultados, nos centramos  sólo en el cómo hicimos  la tarea  o actividad en cuestión.  Pocas veces se tiene en cuenta el para qué se hizo lo que se hizo. Y tal vez, en menor por ciento, reparamos  en la actitud con que vamos a la realización de la tarea y el logro de objetivos.

Y es que a veces empezamos, la casa por el tejado. Por ejemplo, si quieres vender tus productos o servicios  en qué piensas inicialmente. Tal vez sea precisamente en eso: vender. Desde ahí, es muy posible que tengas el ojo en la cantidad, en las unidades que quieres vender, y es posible, que con la mirada matemática  del resultado, obvies  parte  del proceso, de la otra parte de la venta, de sus  necesidades. Puede que  vendas ese día ese producto  o  servicio  a esa persona. Pero de igual modo,  estés perdiendo otras posibilidades de relación/ negociación, que parten de la  actitud de servicio, del beneficio que tiene lo que ofreces para la otra parte.

¿Qué tal si te  entrenas a colocarte en otra posición? En la actitud de servicio, en emplearte a  fondo  y  de manera integral en lo que haces. No basta que realices una acción determinada, sino que te emplees con autodisciplina en poner tu conocimiento en acción. Y este es precisamente el factor fundamental para el logro de objetivos, para  tu crecimiento y desarrollo  personal y el de tu organización.

Y llegado a este punto, te invito a que pienses en un desafío  que tengas actualmente, que quieres solucionar, incluso antes de que termine este mes. Pregúntate, ¿qué parte de tu conocimiento, no has puesto aún en acción para  la solución de esa situación? ¡Comienza hoy y da el primer paso!

Y como  siempre, te pido contribuir con los  demás, con mirada colectiva. Observa a tu alrededor de cualquier colectivo del que formas parte (familia, amigos, trabajo), qué parte  del conocimiento colectivo aún no se ha manifestado para el logro de un objetivo, situación concreta, Dalo a conocer a ese colectivo y hazle esa pregunta  a los demás. Puede  sorprenderte   el  darte cuenta  de cuanto conocimiento, aún no está en acción. Por favor,  deja tu  comentario más abajo y comparte también este contenido con quienes  conoces. Y recuerda que  tenemos  resultados con cada una de nuestras acciones o incluso con lo que no estás haciendo paar el  logro de objetivos.

 

¡Gracias! Un  saludo,

 

Rosalia Peña Sarmiento.

 

 

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