Motivación Laboral y Motivación personal
Hola,
¿Qué tal estás iniciando esta semana? Hoy quiero hablarte sobre la Motivación personal, la motivación laboral y tres puntos básicos, que pueden servirte para empezar a reflexionar sobre la automotivación y la ayuda a otros en su liderazgo.
En primer lugar, ¿Es cierto que no tenemos motivación? Cuando escucho a directivos o personas que dicen no tener motivación, facilito la reflexión sobre ello. La cuestión es mucho más profunda de la conducta externa. En realidad, es difícil no estar motivado, en algún sentido. Motivación también es movimiento, y el animal que no se mueve llega a morir. “El órgano que no se utiliza se atrofia y se pierde- reza en la idea evolucionista.
La cuestión es para qué estamos motivados y para qué no. Es decir, es frecuente que estemos generalizando, el todo por solo una parte. Sé curioso y cuidadoso de tu lenguaje. Si generalizas, no te das cuenta dónde has de enfocar tu energía y atención. Mientras que el distinguir tu grado de motivación en diferentes contextos y circunstancias, te puede indicar, entre otros detalles, a qué estás dando importancia y a qué no. ¿Cómo estás respondiendo?
En segundo lugar, el grado de motivación laboral o en otro ámbito (bajo, medio, alto) está activando unos recursos personales. Lo cual quiere decir, que estás movilizando o no tus posibilidades personales, o de equipo. Y esto puede ser una señal, para el propio desarrollo personal, para elegir hacer las cosas de un cierto modo. Más que alarmarse cuándo se está en un grado de motivación personal, que interfiera el crecimiento, la cuestión es aprender a gestionarlo.
En tercer lugar, ¿Cuál es el beneficio mayor de estar ahí, con ese grado bajo, medio o alto de motivación, en esa área concreta, o en la vida en general? ¿A lo interno, qué de positivo, tiene para ti, estar con esa motivación? ¿Qué te está diciendo, estimulando o preservando? A manera de ejemplo, el otro día un directivo, me hablaba de su baja motivación, y al final encontró en ello, la importancia de descanso, su cuerpo pedía a gritos descansar, y de ahí, la necesidad de cambiar ciertos hábitos.
De modo, que observar esos cambios de motivación nos pueden ayudar a tomar conciencia y el control de la gestión personal. “El desánimo y la incertidumbre, los descalabros y las adversidades, son elementos inseparables de nuestra existencia. Es imposible estar siempre arriba…”, afirma Valentín Fuster.
La motivación personal, la motivación laboral, de la que se está hablando muchas veces, como expresión conductual, es la punta del iceberg. Es necesario entrar en el fondo que hay tanto a nivel personal y colectivo. Y ello se puede aprender. Lo mejor y alentador- y créeme que lo constato día a día, es que un alto por cierto de su equilibrio y alineación, está en la persona. En cada uno está, la posibilidad de control y gestión de su motivación personal, y en el trabajo. Y es posible.
¿Cómo lo ves tú?
Este mes, estaré trabajando el tema, en un Taller Presencial. Puedes conocer al respecto, través de este LINK
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Un saludo,
Rosalia Peña Sarmiento.