La influencia personal en el desarrollo y crecimiento de  equipos de trabajo

En entrada anterior te hablaba de proactividad, de esa  posibilidad de vivir tu vida  desde tus valores, la apertura, la  flexibilidad y allí  te describía los círculos de la influencia. Hoy te quiero  hablar sobre una habilidad fundamental para el  liderazgo, para el crecimiento y desarrollo de equipos de trabajo: la influencia personal.

 

Si tienes la idea de que la influencia personal  es privativa de solo unos elegidos, de líderes reconocidos, hoy te vas a sorprender porque está en tus manos el  tema. Te ofrezco en esta entrada tres principios básicos que te ayudarán en las interacciones con tu equipo de trabajo y con las personas en general en tu vida cotidiana.

 

El primero, es no podemos no influir. Esto es, aunque no te lo propongas estás influyendo sobre otras personas, y estás recibiendo constantemente el influjo de otras. Sólo con nuestra presencia influimos en los demás. Incluso sin decir nada. Sobre ello te estaré hablando en otra oportunidad  más extensamente.

 

Segundo, con el mismo esfuerzo influimos en positivo y en negativo. Cada vez que influimos en alguien o alguien influye en nosotros, recibimos una especie de “imput” positivo o negativo. Y como el cerebro no distingue entre lo real o imaginario, se queda con esa información, impresión primera, y luego es muy difícil de  modificar.

 

Quédate con este punto tan importante, imagina que estás presentando tu propuesta  al equipo, o a tu cliente, una entrevista de trabajo… esas primeras impresiones son casi definitivas. Ese “ímput”  positivo o negativo. Y los cerebros de quienes estén  interactuando contigo estarán buscando todo el rato, la evidencia de ese ímput. Recrea, por tanto, desde  lo mejor de ti, los contactos cotidianos con los otros. Es tu mejor crata de prsentacion

 

Y en tercer lugar, influimos sobre el subconsciente. Precisamente  somos conscientes de los imputs que recibimos, ya que estos van al subconsciente. Algo que agrade o no, alguien que nos cae  bien o mal, algo que se aparte o se aleje de nuestro mapa…, va  al subconsciente como sustento de nuestros actos conscientes.

 

Cabe pensar entonces, en la necesidad de entrenarse  para influir positivamente. Hay muchos puntos  a saber. Si tuviera que elegir hoy entre todos, te diría que  una de las maneras claves de influir positivamente y ayudar al desarrollo y crecimiento de equipos de trabajo  es la PRESENCIA, la  disponibilidad y apertura para servir desde la autenticidad, el alineamiento de valores y objetivos comunes.

Influencia personal, tu elección

Y si  con el mismo esfuerzo podemos influir positiva o negativamente, ¿cuál eliges tú a partir de ahora? Deja un comentario más abajo y cuenta de tu experiencia, y lo que te llevas de este  artículo.

Un cálido saludo,Rosalia Peña Sarmiento.

 

 

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