El tema de la motivación personal  es tan importante y tiene tantas aristas, que  esta vez he decidido tratarlo de manera seguida en post diferentes. Tal vez ya hayas leído la entrada anterior y  has reflexionado sobre un par de ideas.


Hoy voy a comenzar compartiendo tres aspectos esenciales que  aborda  Antonio Marina en uno de sus últimos libros: “Los secretos de la motivación”. Este autor habla  de:


Si la actividad, meta  es interesante y enlaza con  algunos de los intereses, es decir el deseo;

Si está presentado  atractivamente (valor, incentivo). Es decir, el valor que tiene para la persona o el grupo esa actividad o meta.


Y si las circunstancias son facilitadoras  para llevar adelante la actividad, meta…


Si te enfocas en este criterio para la  motivación personal, podrás  identificar cuál de los tres puntos está fallando.  A menudo cuando hablo sobre el tema con profesionales, me hablan   incluso de  la dificultad para llevar adelante sus equipos. Aquí tienes un marco importante para trabajar. Es decir, cuando intentas motivarte  o motivar a otros, y en  consonancia con el  ejemplo en sí,  puedes aumentar o centrarte  en alguno de esos tres aspectos.

 

En ocasiones, cuando  hablo de  motivación intrínseca y extrínseca me preguntan cuál es más importante, cuál reforzar en el equipo. Aunque para muchos la intrínseca es decisiva, a mi modo de ver no se trata de dar mayor relevancia a una u otra in abstracto, sino de valorar en el caso en cuestión dónde está el desequilibrio y dónde enfocarse  en cada caso.


Se sabe  que para muchas empresas, la  motivación de sus colectivos es hoy  una  gran fuente de sus  éxitos y para otros, todo un reto por entender, descubrir y construir en la práctica. Y tiene que ver con la propia dinámica  de la empresa  como organismo vivo.


Hace unos meses, leí el último libro de  Gary Hamel, uno de los mayores expertos de la gestión empresarial: “Lo que ahora importa”, que me ha hecho reflexionar sobre este contenido de la motivación, el liderazgo… por dónde van nuestros colectivos, hacia dónde centrar la atención en el presente y futuro cercano.

De este libro merece hablar en otra oportunidad,  pero desde hoy te adelanto, los puntos básicos que  a su modo de ver importan  para asegurar el futuro de las empresas: los valores, la innovación, la adaptabilidad, la pasión, la ideología.


Y me ilusiona  pensar que en cada uno de nosotros está la semilla de eso que verdaderamente importa, que la motivación personal y en  la empresa tiene relación con las partes y cómo se organiza en ese  sistema al que las personas eligen pertenecer. Y sobre todo siéntate  libre de elegir tus motivos y de tener voluntad para llevarlos a la práctica de tu vida. ¡Comparte en Comentarios tus ideas al respecto!

Un saludo,


Rosalia Peña Sarmiento.

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