Hola, hace poco un amigo me contaba una situación particular de las relaciones interpersonales en su empresa, que efectivamente está limitando su equipo. Y aprovecho para compartirlo hoy contigo, porque puede que te sirva tanto en tus relaciones personales en general, como en las de trabajo.
Y voy a hacer referencia a la envidia, pues precisamente esta emoción fue el tema básico de esta conversación. Según Ricardo Soca, El verbo que dio origen a esta palabra era invidere, que se traducía como ‘mirar con malos ojos’, ‘envidiar’, ‘sentir antipatía’, formado con el verbo videre ‘ver’ –a partir del indoeuropeo weid- ‘mirar’– con el prefijo latino in- ‘contra’; o sea que, según el sentido primigenio del término, este sentimiento de cierta manera equivale a ‘ver negativamente’ o ‘mirar con hostilidad’.
Sin embargo, si entendemos que todo comportamiento tiene una intención positiva para quien lo realiza , y- para mí, también entra los sentimientos y emociones,- puedes darle otra lectura, y apreciar en sí misma la idea de adaptación a una situación determinada. Y por tanto, no es el hecho en sí mismo, sino lo que se hace a partir de lo que sientes lo que quizás debes observar. De modo que tienes derecho a sentir lo que sientes y expresarlo de manera respetuosa, para ti mismo y los demás.
Es de vital importancia para tus relaciones interpersonales, que seas consciente de ese detalle que te acabo de comentar. Si sientes envidia, sé consciente en qué te estás fijando. Tal vez estés prestando atención solo al resultado del otro. Y te estés perdiendo una oportunidad de ver qué ha hecho el otro durante el proceso, y que puedes modelar. Si te fijas en cómo lo ha logrado tendrás una fuente de inspiración para hacer las cosas de una manera diferente.
Si te sientes envidiado, y no estás cómodo ahí, sé consciente de dónde estás enfocando tu atención, cómo percibes el evento en cuestión. A veces, he conocido personas- y de hecho mi amigo hacía referencia a eso, que van perdiendo el entusiasmo. Si supuestamente eres objeto de envidia puedes sentirte agradecido porque allá en el fondo alguien reconoce que sirves de referente en algún sentido.
Y en cualquier caso, en las relaciones interpersonales colectivas cuando se manifiesta ese sentimiento de envidia date la oportunidad y ofrece la oportunidad a otros de centrar la atención en el proceso, en la posibilidad de modelar aquellos comportamientos, actitudes, acciones que han llevado a que el otro haya obtenido esos resultados. Practica este simple ejercicio y verás cuánto cambian las relaciones interpersonales. Y cuánto favorece al equipo, al desarrollo de la inteligencia colectiva.
Y ahora, deja un comentario, por favor y ayuda a otros contando tu experiencia, y el mensaje que te llevas de estas líneas.
Disfruta del día, agradece y aprende de aquellos que han obtenido los resultados que aún no has conseguido.
Un saludo,
Rosalia Peña Sarmiento y por tu crecimiento y cambio saludables.
Un gran trabajo,sigo este blog. Cuanto verdad podemos encontrar aquí. Un saludo y seguir así.Felices fiestas y navidades..
Gracias. Estuve unos días fuera, y recibo con gratitud tu felicitación. Para ti, un excelente año.