Sueña con ambición, lidera con convicción, – afirmaba días atrás, Kamala Harris, próxima vicepresidenta de EU. Y en esta entrada te comparto lo que he ido observando como tendencia entre profesionales, emprendedores, pequeñas y medianas empresas. Y por qué esta idea de Kamala urge más que nunca, también en el ámbito profesional.
¿ Quién no ha soñado con su futuro profesional? Quizás tú también de niño has dicho quiero ser de mayor… ¿ Qué pasa cuando crecemos? ¿ Qué está pasando ahora si estás iniciándote laboralmente? ¿ Qué está pasando ahora si tienes un empleo? ¿ Qué está pasando ahora con ese emprendimiento, empresa en marcha? ¿ Qué está pasando ahora con esa empresa que deseas escalar? ¿ Qué está pasando ahora, si estás casi a las puertas o en esa etapa de júbilo?
Índice de contenido
2.¿ Cuánto de sueño te queda? ¿ Cuánto te das permiso para seguir soñando y, sobre todo para ponerte a ello?
¿Te ha pasado puntualmente o has sido testigo de cómo proyectos e ideas geniales van perdiéndose en el camino?
Observo con frecuencia, que al inicio se empieza con cierto impulso, se habla con cierta energía, hasta se idealiza cierto lugar a donde se desea llegar.
Menos veces, y por diferentes razones, no hay proceso deliberado que sostenga ese sueño. Y a la mínima derrota empieza un circuito de pérdida de la confianza que afecta tanto en el norte de la idea como en la percepción de conquistarla.
¿ Y qué emprendedor no ha estado ahí aunque sea por un momento?
Es humano cuando algo no sale como se espera, pensar que no es posible.
Ahora, cuidado con lo que sigue, si esto es rutina: las metas empiezan a empequeñecerse, se empieza a hablar más bajito o casi nada. Y la acción se alinea con esa baja frecuencia. ¿Y qué resulta? … Quizás ya lo hayas vivido o estes viviendo ahora.
Y es que errores o la percepción de fracaso no está bien visto. Y no es solo de procesos – resultados, que sabemos pueden reajustarse, se trata de las personas cuando van sintiéndose pequeñas ante el reto/ desafío determinado. Y van perdiendo su voz.
Rescata tu Voz
Aunque tú también sientas que se apaga esa voz, haz eso pequeño que tú Sí puedes ahora.
Empieza el proceso de reconquista.
Hace poco escuchaba a alguien que aún sin dar por perdido todo esperaba al nuevo año a ver qué pasará. Todos tenemos el derecho a pensar en un futuro cercano mejor. Sin embargo reflexionábamos juntos sobre el valor de esa acción repetida, enfocada, aún cuando el viento no esté a favor, como preámbulo a la espera de algo mejor.
Recuperar la voz , también está en esa idea de kamala de soñar con ambición. Y la convicción que ahora mismo, esa pequeña o gran acción te ayude a sostener ese sueño desde ahora.
¿ Quieres empezar el proceso de Reconquista profesional y de tu emprendimiento? Conecta ahora
“La paciencia todo lo alcanza“ S. Teresa
Vivimos en un mundo con tendencia a la rapidez, inmediatez, presentista. Lo queremos todo para ya.
Y para los negocios no es la mejor estrategia. No es carrera de velocidad, sino de fondo, no se trata de velocidad puntual , sino de agilidad constante.
Apostar por ver el proceso, más que el punto concreto. Más en el largo plazo que todo para un momento. A menos que tú hayas creado tu empresa para venderla enseguida.
Por lo general se crean empresas para que vivan en el tiempo, piensa si el estilo de vida te tu negocio ahora, llevará tu empresa a que llegue a donde quieres y como quieres.
Por tanto, Paciencia.
Paciencia no es sinónimo de no hacer nada, de abandonarse, de esperar sin un sentido.
La paciencia de la que hablo es la que se relaciona con autodominio, confianza en el proceso, es aquella que te hace centrarte en lo prioritario, en actuar en lo que ahora mismo está en tus manos.
No está lidiada con la agilidad, con la acción repetida, y hacer la pausa que te impulse a continuar el camino.
Liderar con convicción, también -a mi modo de ver- tiene relación con el desarrollo de la voluntad para saber explorar qué se quiere, y si se quiere, en realidad.
¿Sientes que estás perdiendo el rumbo profesional, que tu emprendimiento va en picado? CONTACTA ahora y te ayudamos a evaluar tu caso
Los juicios de las cosas
No son tan importantes las cosas como los juicios que emitimos de ellas o cómo nos explicamos las cosas.
Atiende primero a lo que depende de ti.
Kamala inspiraba a soñar con ambición. ¿Qué significa para ti ambición?
Si te pasa como a mí que me trasmitieron una idea de ambición de manera estigmatizada, y lo que aparecía en mi mente cuando veía o escuchaba la palabra era esa persona arribista que es capaz de todo por escalar, sin valores, sin filtros , sin pensar en las consecuencias. Si estás ahí seguramente también lo rechaces a lo interno… Quizás también sepas ya que no es exactamente así.
La ambición, como todo tiene otro lado, que es necesario para generar los más altos sueños, para sostenerlos, para conquistarlos .
Ese para qué de tu sueño es también ambición, y seguramente tiene que ver contigo y también y mucho con los demás. Esa ambición más allá de ti, de generar movimientos que mejoren tu vida y la de otros, es realmente transformador.
Y eso fue lo que evoqué cuando vi y escuché a Kamala. Y te estoy compartiendo ahora.
En este sentido, Cuanto más alto es el sueño/ ambición , mayor es el impacto que puede tener más allá de ti, cuanto más alineado esta , mas moviliza la acción y la sostiene.
Y si aún no has vivido esta sensación, sueño , proceso, quizás aún no te hayas hecho determinadas preguntas.
¿ Estás cómodo, incómodo ahí?
Cuando veo la transformación de las personas con nuestra intervención, me hace pensar en el sentido que tiene la vida, en por qué la cuestión no es sólo de llegada, de comienzos, es de sostenimiento, de proceso, que continúa en cada momento, para dar un paso más allá de donde se está,..
Es ese efecto compuesto de nuestra propia vida, empresas, de eso que amamos y esperamos de la vida. Y a lo que dedicamos energía.
¿En qué punto del camino estás ahora? ¿Quieres compartirlo? ¿ Quieres que conozcamos de tu proceso y cómo mejorarlo desde lo que sí puedes, independientemente de lo que pase fuera?
¡Espero saber muy pronto de ti!,
Un saludo,
Rosalia Peña