Reincorporación Laboral: Un Proceso Más Allá de la Fecha de Regreso.

Volver al trabajo después de un período de ausencia, ya sea por vacaciones o tras varios meses fuera, es un proceso que va más allá de la simple acción de regresar a la oficina o puesto de trabajo. La reincorporación no se limita al día en que vuelves es un proceso gradual que puede extenderse durante días, semanas o incluso meses, dependiendo de las circunstancias personales y laborales de cada individuo.

La Reincorporación como Proceso

A menudo, se piensa en la reincorporación laboral como un evento puntual. Sin embargo, es más acertado verlo como un proceso continuo.

Este proceso implica readaptarse a las rutinas, reconectar con las responsabilidades y, en muchos casos, actualizarse en lo que ha ocurrido durante la ausencia.

Las empresas suelen tener protocolos diseñados para facilitar esta transición, especialmente después de ausencias prolongadas. Sin embargo, la práctica y la dinámica diaria, con frecuencia dificultan la aplicación efectiva de estos protocolos.

La Falta de un Plan Personal

Una realidad común es que muchos profesionales regresan a sus roles sin un plan personal de reincorporación.

Esta falta de preparación no solo afecta a quienes han estado fuera por largos periodos, sino también a aquellos que se ausentan por breves vacaciones.

El reiniciar puede ser complicado y puede llevar a una sensación de estar fuera de ritmo y al percpeción de baja capacidad, lo que a su vez puede impactar negativamente en la productividad y la motivación.

El Arrastre de la Falta de Adaptación

La dificultad para reincorporarse plenamente al trabajo no solo afecta a la empresa en términos de productividad, sino que también tiene consecuencias directas en el bienestar del profesional.

Sentirse fuera de lugar, desactualizado falto de energía/ no recuperado puede iniciar un ciclo de desgaste y desmotivación, afectando tanto la salud mental como el rendimiento a largo plazo.

Este desgaste se convierte en un lastre que puede arrastrarse durante semanas o meses, complicando aún más la adaptación al entorno laboral.

En mi experiencia de acompañamiento, aprecio el impacto, y no especialmente positivo, más allá del profesional en concreto y un hecho puntual. Esto es , en su familia, el quipo del que s parte, la empresa… incluso riesgos psicosociales, que puede trascender el tiempo.

Aquí algunos puntos clave para tu Reincorporación

  1. Planificación Personal: Antes de reincorporarse, es útil que el profesional desarrolle un plan viable, que incluya objetivos a corto y mediano plazo para facilitar la transición.

  2. Comunicación con el Equipo: Mantener un canal de comunicación abierto con colegas y supervisores puede ayudar a ponerse al día más rápidamente y reducir la sensación de estar desfasado.

  3. Aplicación de Protocolos Empresariales: Las empresas deben ser proactivas en la implementación de sus protocolos de reincorporación, adaptándolos a las necesidades individuales de sus empleados.

  4. Autoevaluación Continua: Realizar un seguimiento personal del proceso de reincorporación puede ayudar a identificar áreas de mejora y ajustar estrategias en consecuencia.

  5. Apoyo y Recursos: Contar con apoyo, ya sea a través de programas de bienestar laboral o mentorías, puede ser fundamental para una reincorporación exitosa

La reincorporación laboral es un proceso complejo que requiere planificación, tanto a nivel empresarial como personal. No se trata solo de regresar al trabajo, sino de hacerlo de manera que se minimicen los impactos negativos y se favorezca una transición fluida y saludable. Al entender la reincorporación como un proceso y no como un evento puntual, se puede abordar de manera más efectiva, beneficiando tanto al profesional como a la empresa.

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