¿Cómo desescalar tu emprendimiento / empresa?

Una palabra común en estos días es la desescalada  que  se está viviendo en diferentes  sitios del Estado.  Sobre cómo desecalar  tu  emprendimiento/ empresa, te  comparto hoy.

Si  como ciudadanos ha sido una experiencia este tiempo de confinamiento y desescalada,  para emprendedores, dueños de pequeños y medianos negocios    hay otro proceso paralelo  al que debe dar respuesta.

Si bien una parte   está conectada con el  acontecer externo, hay otra  más  interna donde solo tú sabes realmente lo que pasa, solo tú  vives este punto del camino  de tu emprendimiento empresa  en  primera persona… Y solo tú puedes tomar la decisión más oportuna.

Cómo desescalar tu emprendimiento empresa

En estos días he conversado  con  emprendedores, líderes de  idea,  negocios, cada uno con su especificidad y buscando cierta salida. Así que te comparto  unos breves puntos.

Lo que me he dado cuenta   es que no todo es cuestión de números, sino también de cómo  se siente el líder, lo que ve  e incluso cómo percibe lo porvenir, qué ve y qué no ve en su equipo y procesos. Y a partir de ahí qué decisiones tomar.

Para  buscar el cómo es necesario definir el qué  tanto en el momento presente como  lo que sigue.

Una gran mayoría habla de incertidumbre. ¿Y quién dice  que para emprendedores y pymes hay certidumbre en la cotidianidad?  Yo creo que es parte de su fortaleza que le  permite adaptarse  e innovar.  Al mismo tiempo, es cierto que  a esta cotidianidad  incierta, se suma ya un eco social que estamos viviendo  que en mucho  limita  las preguntas correctas y  en consecuencia las respuestas.

Desescalar  tu emprendimiento empresa tiene que ver con tu momento real ahora y  sobre todo cómo te sientes tú como líder, cómo está tu equipo .

Fase 0 . Si has estado  en cuarentena  sufriendo el  descalabro  y esperando a que  retornase a la  “normalidad, para ver qué pasa  quizás estés  en fase 0, que se traduce  en inevitable respuesta  ya. Antes de fenecer, muévete ya.

Reconstrucción.     Has dado tus pasos  durante el confinamiento en algún sentido y ahora mismo  estás reconstruyendo tu negocio, básicamente en la dirección medular que ya  vienes trabajando.  Es cuestión de trabajar en el centro. Mentalidad de largo plazo  y actuación  en lo pequeño y prioritario.

ReinvenciónEs posible  que durante la cuarentena  hayas explorado  oportunidades  que antes  no  imaginabas y ya te están dando frutos. ¡Estupendo! O quizás ya lo tengas claro: necesitas  adaptarte el nuevo contexto ya no será igual que antes. Tu negocio empresa necesita  cierta reinvención para mantenerse  y volver a escalar. ¿Tienes clara la guía?  Adelante acción enfocada, tú como líder y toda tu gente. ¿No es así? No lo pospongas, cada minuto cuenta. Tanto si has explorado nuevas líneas como que necesitas hacer ese cambio, ponte  a ello. Claridad y enfoque  o puedes ir  a fase 0.

Aceleramiento.  Puedes acelerar  si ya tienes dirección clara, si incluso este tiempo  de confinamiento ha sido para ti toda una Oportunidad, has avanzado no solo  en los procesos, sino también en tu gente y los has formado. Ahora  tú estás  hasta en  ventaja.  Mantente  a ritmo  constante. Y sobre todo  sigue cuidando  a tu gente.  Tu aceleramiento  depende mucho de tu gente. No es cuestión de velocidad sino de agilidad.

Si has  pasado el mal trago de dar por terminado o estás tomando esa decisión de cerrar. Te entiendo. Hay que pasar el trago.  Y por duro que sea, Piensa que el mundo no se cae  por ello. Estás  vivo y  tienes una experiencia  que puedes  organizar de otra manera.

Cualesquiera sea  tu momento ten presente que las personas son lo más importante. Pon en marcha esa  inteligencia colectiva,  aclara  tu guía y vuelve a empezar. No olvides que Tú eres líder y tu emprendimiento /empresa  te necesita.

“Toda adversidad  tiene la  semilla de una ventaja equivalente“, decía N Hill.

¿Quieres que  analicemos juntos tu momento a fin de enfocar lo más viable para ti?  Contacta ahora.

Hay luz al final del túnel. Y el momento más oscuro es el que precede al alba. Ahora bien solo los que están ahí  en el camino  pueden ver el amanecer.

¡Espero  saber muy pronto de ti!

Un saludo,

Rosalia Peña Sarmiento

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