Hola, Estimado Profesional:
Tal vez hayas sentido la soledad como emprendedor/ empresario, como emprendedor en el sentido de vivir una aventura en diferentes ámbitos de tu vida, la soledad como parte de un equipo, en su liderazgo, o… en otros roles. Si es así te invito a salir de ahí en este artículo. ¡Y qué bueno si te animas y cuentas aquí tu historia, parte de este cambio saludable!
Uno de los mayores sentimientos que me siguen comentando autónomos, emprendedores individuales e incluso como parte de pymes, familias… y el que también he vivido en algún momento, es el sentimiento de soledad en la práctica.
Eso a veces no se lleva bien, tanto es así, que igual dejas de hacer muchas acciones importantes porque crees – sobre todo al inicio- que todo pende de ti, y empiezas en una espiral, que lleva a descuidar temas importantes, y hasta la muerte de la idea en la práctica.
Tus dinámicas, tu propia percepción, actitudes, comportamientos respecto de la idea y hasta como te percibes frente al Proyecto, fomentan no solo el sentimiento de soledad (real o percibido), sino también tu aislamiento.
Y eso es funesto para tu proyecto como para tu propia salud. A veces hasta cuesta compartir la idea emprendedora, es como si se pensara que una vez dicha la pierdes. Y puede que pase en algunos sectores (son los menos). El compartir, tu idea/ sueño – como decía Richard Wiseman, te compromete a llevarla a la práctica. Sobre todo personas que te inspiren, y a quienes tú puedas inspirar.
En realidad, hoy asistimos otra época, otras maneras de interactuar en el mundo. Tanto en la vida, como la vida de la empresa: las islas profesionales no funcionan en un mundo donde la frontera del espacio ha sido eliminada.
En primer lugar, porque somos seres gregarios, y en materia de desarrollo de la idea de negocio, siempre está relacionada con los otros. Es decir, toda acción emprendedora tiene que ver con otros, con lo cual ya desde su inicio necesitas interactuar con esas personas a quienes vas a servir.
Y muchas veces “proteges” tanto tu idea que no la expandes y das conocer. Y eso limita muchísimo su expresión.
A veces, y en otro sentido sucede que hay mucho temor de emprender de manera independiente. Y se busca a toda costa un socio/a, para compartir, aún cuando no compartan visiones. No es extraño que tantas pequeñas empresas dejan de existir por conflictos no salvados/gestionados entre socios.
Hoy, asistimos a una época muy diferente de todo lo que hemos vivido anteriormente en materia emprendedora: Hoy vivimos la era de la Colaboración y cocompetencia. Y aunque constituyas un proyecto independiente, ello no quiere decir que estés aislado.
Puedes y es mi recomendación establecer sinergias. Es clave para el avance.
Funciona muy bien: conectar con personas que están en la misma dirección que tú, en tu misma búsqueda, incluso de tu mismo sector; con personas exitosas; conectar con tu pasión, tu visión y compartirla, hacer partícipe a otros. Llevar procesos saludables, delegar, ayudar a otros y dejarse ayudar. Darse permiso para Aprender de manera continua, conectar/ desarrollar habilidades/ capacidades para afrontar nuevos retos. ..
La energía fluye, no la limites, ni la encierres en un despacho, en un proyecto. Cada idea de negocio es una energía para compartir. Así que te animo a que salgas de la Soledad del emprendedor, que resta energía y proyección. Hay un mundo ahí fuera esperando por tu Aportación y tienes una gran posibilidad para cambiar la percepción y aporte de valor, a lo isla
¿Te animas a compartir cómo has logrado salir de la soledad que retiene, quita alegría y emprendimiento? ¿Te gustaría formar parte de un grupo que vive desafíos parecidos en tu emprendimiento, da y recibe… Y se desarrolla, por la acción de la inteligencia colectiva? Deja tu comentario, y/o ponte en contacto con nosotros.
Con todo mi afecto,
Rosalia Peña Sarmiento.
Formadora y Coach
Info@rednovasaludable.com